A veces resulta fácil…

…y salen las palabras como si tuvieran vida propia.

Solamente un horizonte donde mirar, una suave música que hace bailar la llama de una estufa y el cobijo que me regalan las ramas de un árbol de fantasía.

Gracias a los creadores de todas estas pequeñas cosas.

Y en espera de que las palabras se conviertan en libro quiero adelantaros un fragmento:

«…

OVIDIO:               Miradla. Ya se marcha hacia su refugio. Triste y abatida. Rechazada. Herida de amor. Vosotros no lo veis pero Eco, en su cueva, se está consumiendo de tristeza. Pasarán los días y su cuerpo perderá su belleza y de su cara se borrará la dulzura. Poco a poco, Eco se apagará y se convertirá en piedra. Y de aquella bella ninfa, dulce y risueña, ya solo quedará su triste voz que repetirá las últimas palabras que escuche. Ahora me voy que oigo voces que se acercan.

…»

Gregori Navarro

Nuevo año, nuevo libro

Aquí la tengo.

Recién salida del horno. Humeante, nueva, fresca. Aquí está: la portada del nuevo libro que adapta al teatro de sombras chinas uno de los mitos griegos más conocidos. En él, la soberbia de Narciso es castigada de forma cruel por los dioses y el amor no correspondido de Eco hace que su cuerpo se consuma quedando solamente su voz.

Una historia triste de amor, de vanidad y de venganza que el escritor romano Ovidio plasmó en su obra  «Las metamorfosis»

Ahora ya solo quedan por hacer las correcciones del texto y la maquetación del libro y espero que en febrero «Eco y Narciso» esté en vuestras manos.

 

Gregori Navarro