Nuevo libro: «Eco y Narciso. Una adaptación al teatro de sombras chinas»

Nuevo libro. Sí.

Aunque con un cierto retraso según las previsiones, ya está publicado y esperando que lo leas y te sea de ayuda y entretenimiento.

Estoy realmente satisfecho con el resultado y ahora, una vez acabado, ya no pesan los esfuerzos realizados y los obstáculos que he tenido que salvar

 

Medidas: 15 x 23 cm.
Nº de páginas: 108
ISBN: 9781034775270
Fecha de publicación: 12 abril 2021
Idiomas: Español
Precio: 9,90 €
Tapa blanda

Ovidio, el autor del mito «Eco y Narciso»

Eco y Narciso. Una adaptación al teatro de sombras chinasPoco a poco se van perfilando las siluetas de los personajes que intervendrán en el teatro de sombras del mito «Eco y Narciso».

Y poco a poco el libro va cogiendo la forma, los textos y las imágenes que os harán pasar grandes momentos de diversión y aprendizaje.

Y como anticipo de lo que será, os quiero dejar la presentación que el autor Ovidio hace de él.

 

«Hola, mi nombre es Ovidio y a partir de ahora os voy a coger de la mano para conduciros por una historia bella y trágica. Pero antes de eso, dejadme que os diga quien soy.

Mi nombre completo es Publio Ovidio Nasón pero todos me llaman simplemente Ovidio y nací en el pequeño pueblo de Sulmona en el año 43 a.C., dentro del gran Imperio Romano. Mi familia era rica así que nunca tuve problemas económicos y a pesar de que mi padre siempre quiso que me dedicara a la política, lo siento por él pero mi camino fue la poesía. He escrito numerosas obras, algunas se han perdido, y de entre todas ellas hay una que destaca y además tengo que decir que es mi preferida: “Las metamorfosis”. Y sí, lo habéis adivinado. Es un largo poema donde explico gran parte de la mitología grecorromana y hago resaltar sobretodo aquellos mitos donde alguno de los personajes sufre una transformación. Y prueba de ello es éste que os presento ahora: «Eco y Narciso», aquí los dos protagonistas acabaran teniendo una bonita y dramática metamorfosis. Pero no quiero adelantar nada, porque siempre será mejor que lo veáis y lo vayáis descubriendo vosotros mismos.

Así que dadme la mano que os guiaré por este relato fantástico.»

 

Gregori Navarro

 

Euclides de Alejandría

"Tetractys", juego de mesa diseñado por Gregori Navarro

Para nuestro juego «Tetractys, o cómo meterse en problemas» hemos diseñado una serie de cartas-comodín que permiten a los jugadores disponer de una ayuda en caso de que no den con la respuesta correcta. En total son diez grandes matemáticos de la Antigüedad.

El primero de ellos es considerado el «padre de la Geometría». Euclides de Alejandría nació en Alejandría alrededor del 330 a.C. Se educó en Atenas en la escuela de Platón,  donde aprendió muchos de los conceptos principales de la geometría. De regreso a Alejandría, su ciudad natal, creó su propia escuela durante el reinado de Ptolomeo I Sóter. Fue este rey quien le pidió que le enseñara una forma más abreviada para aprender Matemáticas y Geometría.

Euclides es el autor del texto más famoso de la historia de las matemáticas, «Elementos». que está compuesto por 13 libros.

Euclides de Alejandría. Carta-comodín de Tetractys. Juego de mesa educativo diseñado por Gregori Navarro

Los Elementos de Euclides, que han sido fechados en el año 300 a.C., está considerado como un trabajo fascinante de la matemática por diversas razones: por la belleza que destilan sus comentarios y por la eficacia en la explicación.

Esta obra se ha transmitido a lo largo de 24 siglos a través de cientos de ediciones y en muchas lenguas. Está formada por 13 libros, los 6 primeros hacen referencia a la geometría plana básica. Del séptimo al décimo trata todos los temas numéricos; Números primos, radicales y divisibilidad. Los 3 últimos libros comprenden temas sobre geometría de sólidos, poliedros y esferas circunstanciales.

Gregori Navarro

"Tetractys", juego de mesa diseñado por Gregori Navarro

Nuevo libro: «Critón. Una adaptación al teatro de sombras chinas»

Criton. Una adaptación al teatro de sombras chinas. Autor: Gregori NavarroReconozco que le di algunas vueltas a la idea.

Sí, le di muchas vueltas a la idea de publicar otro diálogo de Platón.

Por un lado estaba decidido a hacerlo por ganas, por simpatía con el maestro Sócrates, por la sencillez de sus palabras, por…

Pero notaba frenos que me hacían dudar. Notaba cómo cientos de manos tiraban de mi camiseta intentando impedir que el proyecto saliera adelante. Cuando me libraba de estos impedimentos, recorría la bibliografía del filósofo ateniense lentamente, sin prisas, intentando descubrir qué diálogo sería el más apropiado.

Y allí estaba. Delgado en sus páginas y tímido y austero en su portada.

Y allí estaba. Imponente y espectacular en su contenido, en su fuerza moral.

Lo siento pero ganó el sí. No me pude negar a releer el «Critón» de Platón y de allí hacer la adaptación al teatro de sombras chinas.

Los motivos fueron muchos. La belleza del diálogo, la bondad de los personajes que aparecen, las ganas de personificar a las leyes atenienses y dotarlas de cuerpo y voz,…

Fue un placer releerlo y reescribirlo.

Gregori Navarro

«Apoloxía de Sócrates». Traducción a la lengua gallega del diálogo socrático

Pues sí.

Apoloxía de Sócrates. Autor: Gregori Navarro

No podíamos dejar de pensar que este diálogo de Platón tenía que ser traducido a otras lenguas. Así nos asegurábamos que en diferentes territorios se trabajaría el tema en la lengua materna o educativa.

La primera traducción ha sido a la lengua gallega, tan bella y con tanta sonoridad.

Esperamos que desde aquellas tierras espléndidas se disfrute de su lectura y de su representación en teatro de sombras.

Gregori Navarro

Demetrio de Falero (II)

"La Gran Biblioteca de Alejandría", juego de mesa diseñado por Gregori navarroSu gestión en Atenas tuvo partidarios y detractores, pero lo que todos hubieron de reconocer fue su capacidad de trabajo y su generosidad en la gobernanza. Realizó un censo demográfico y contuvo el gasto público y privado. También limitó los gastos en funerales y tumbas, que arruinaban a no ocas familias, los gastos militares y racionalizó las cuentas. Siempre en busca de la medida justa aprendida en el Liceo, huyendo del exceso.

 

Para Cicerón, que lo consideró un gran estadista y el último gran orador de Atenas:

“El Estado permanecía decaído y desvaído: el sabio hombre de Falero, Demetrio, logró resucitarlo”

Estatua de Demetrio de -Falero en la Biblioteca Moderna de Alejandría

Tuvo gusto por el lujo y el exceso. Su vida privada era todo lo contrario a su pragmática y aristotélica vida pública: esplendidos banquetes cada noche, suelos perfumados, flores en todas las habitaciones, cocineros de lujo, mujeres y jovencitos de ensueño correteando por los pasillos, suelos de mosaicos, mármoles en las paredes, estilistas que cuidaban su apariencia, pues le encantaba teñirse de rubio y maquillarse la cara, y una búsqueda constante por parecer agradable y bello a los ojos de los demás.

Ateneo dijo de él: “quien dio leyes a otros, y quien reguló las vidas de los otros, exhibía en su propia vida el desprecio de toda ley.”

Demetrio contestaba a los críticos con la frase que nos dejó Diogenes Laercio, y que es todo un resumen de su visión de la vida:

“En casa, honrar a los padres; en la calle, a todos; en la soledad, a sí mismo”

El perfecto estudiante del Liceo era un hedonista en su vida íntima. Pero los atenienses se sintieron contentos bajo su benévolo mandato. Llevados por su tendencia a la adulación y al cariño desmedido de sus héroes, los atenienses le erigieron 360 estatuas en 300 días. Un record de Guinnes, un desmadre de honores.

Pero pasados 10 años, a Atenas llegó una flota de 250 naves dirigida por otro de los muchos “libertadores” que tuvo la ciudad y que abundaban por la Grecia convulsa de aquel tiempo. Otro Demetrio, llamado Poliorcetes (el asediador de ciudades), que decidió que su tocayo de Falero sobraba en la ciudad.

Demetrio de Falero tuvo que huir a Tebas con lo puesto, mientras sus queridos atenienses, llevados ahora por su tendencia a odiar a sus héroes caídos, lo condenaban a muerte y derribaban a toda prisa 359 de sus estatuas, dejando solo una, en la Acrópolis, porque era terreno sagrado y mejor no enfadar a los dioses. Con el material de las estatuas de bronce hicieron orinales donde “vomitar su odio”, según Diogenes Laercio. Al oírlo, Demetrio, algo enfadado, proclamó:

“¡Podrán derribar mis estatuas, pero no los méritos que ellas premiaron!”

Gregori Navarro

"La Gran Biblioteca de Alejandría", juego de mesa diseñado por Gregori navarro

 

 

Los siete sabios de Grecia según Johannes Engels

"Los Siete Sabios de Grecia", juego de mesa diseñado por Gregori NavarroUna tradición que data de la antigüedad griega, recogida por Platón en sus Diálogos, nos habla de siete pensadores que vivieron entre los siglos VII y VI antes de Cristo, que dejaron al mundo el legado de la sabiduría práctica de su tiempo, condensado en una serie de aforismos como “Conócete a ti mismo”, “Nada en demasía”, “No desees lo imposible”… Aunque diversos autores llegaron a mencionar hasta 27 nombres distintos, la lista más aceptada de los siete, consagrada por las Vidas de filósofos ilustres de Diógenes Laercio, incluye a Tales de Mileto, Solón de Atenas, Bías de Priene, Quilón de Esparta, Cleóbulo de Lindos, Periandro de Corinto y Pítaco de Mitilene.

En este libro divulgativo para el gran público, Johannes Engels, profesor de Historia antigua de la Universidad de Colonia, nos explica la vida, el pensamiento y la leyenda, no solo de los Siete de la tradición, sino de otros que figuraron en la Antigüedad en esta lista, como Orfeo, Pisístrato o los filósofos Anaxágoras, Epiménides de Cnosos y Pitágoras.

No dejes de leerlo.

Para Jugamos, «los siete sabios de Grecia» es un juego donde los personajes van pasándose el trípode que representa la sabiduría de uno a otro y dónde vamos conociendo y descubriendo todas aquellas frases y citas tan sencillas y tan sabias que en su día pronunciaron.

No dejes de jugarlo.

Gregori Navarro

"Los Siete Sabios de Grecia", juego de mesa diseñado por Gregori Navarro

Y así, todos sus sueños se estrellaron contra el mar

"El vuelo de Dédalo e Ícaro", juego de mesa diseñado por Gregori NavarroCogió una de las cañas y empezó a hacer pequeños agujeros con un sencillo punzón. Las cañas las habían recogido en sus salidas nocturnas, cuando el único vigilante se quedaba dormido. Poco a poco habían almacenado una gran cantidad de ellas. Habían tenido tiempo, mucho tiempo para hacerse con todo el material necesario Años y años encerrados en aquella enorme prisión, en la que ellos dos eran los únicos forzados habitantes.

Una pluma de un despistado ganso, otra pluma de buitre que apareció muerto en el recinto, varias más de pato y un montón de vulgares plumas de palomas que se atrevían, sin conocer su futuro, a posarse en los muros. Una a una las fue enganchando en los agujeros de la caña con la cera de abeja, calentada al sol en un pequeño recipiente.

Miró a su derecha y vió cómo su padre se esforzaba en ensamblar las cañas emplumadas unas con otras, formando así el extraño artilugio. Se acercó a él, arrastrando los pies, para que comprobara la solidez de su trabajo y pensó en el viaje que dentro de poco emprenderían.

Ataron a su cuerpo el producto de sus meses de trabajo y sus sueños de libertad, y subieron al muro más alto.

Y ejecutaron el más bello salto de vida que nadie jamás hizo. Y volaron.

Subía y bajaba moviendo sus brazos y sintiendo el aire fresco en su cara. Y desde atrás escuchaba la lejana voz de su padre: «No subas más. El sol, el sol…»

Fue entonces cuando vió la extraña lluvia de plumas y cuando presintió la inminente caida.

Gregori Navarro

"El vuelo de Dédalo e Ícaro", juego de mesa diseñado por Gregori Navarro

Guardar

Ariadna en su laberinto

"El laberinto de Cnosos" juego de mesa diseñado por Gregori NavarroLa gota resbala y, como si cayera por un precipicio, se estrella en la palma de su mano.

A ésta le siguen otras que acaban en su vestido y en el frío suelo de piedra. Suspira y quiere ahogar su llanto silencioso y sus sentimientos compasivos. No puede.

Ante sus ojos se representa la última y terrible escena. Dura y fría, siguiendo los patrones de las mejores tragedias de Esquilo, la acción se desarrolla con otro ritmo. Han acabado las carreras en la oscuridad, las persecuciones de verdugo y víctima por los pasillos y pasadizos húmedos, los gritos y los ruidos de la respiración agitada.

Ahora el último estertor de muerte ha llegado al colosal cuerpo de su medio hermano, y de su bravura asesina no queda ya nada. Ahora solamente destaca un hilillo de babas y sangre que mana de su hocico.El laberinto de Cnosos

Ahora los movimientos, rápidos y agresivos, de aquel príncipe ateniense, han dejado paso a su respiración entrecortada, que nos avisa quién ha sido el vencedor, que recuerda quién es el superviviente.

Ella alza la mirada y observa el ovillo de cuerda salvador. Con un suave gesto le indica que tienen que escapar de aquel escenario de muerte y horror.

El monstruoso minotauro queda tendido, sin presente ni futuro ya desvanecido.

Teseo, el que pasará a la historia como el héroe valiente y libertador, recoge su espada y dirige sus pasos, cabizbajo, hacia donde está ella.

Ariadna comienza a caminar enrollando la cuerda en su mano, hacia la libertad, hacia el centro de su laberinto.

Gregori Navarro

"El laberinto de Cnosos" juego de mesa diseñado por Gregori Navarro

Guardar

Bienvenido maestro Sócrates

JugamosNo recuerdo bien cuando fue mi primer contacto con Sócrates. Intuyo que sería en 7º de EGB (Educación General Básica) con 13 años, cuando después del tema de la Prehistoria comenzamos a estudiar las grandes civilizaciones de la Antigüedad: Mesopotamia, Egipto, Grecia, Cartago,…

Posteriormente, durante el bachillerato, leí algunos de los diálogos de Platón, donde Sócrates emergía con toda su fuerza intelectual y moral.Jugamos

Desde aquel tiempo hasta ahora, he sentido su compañía constantemente.

Pero es en este momento, ahora que “Jugamos” adquiere cuerpo y fuerza, cuando detecto que su presencia es más necesaria.

Próximamente abriremos un canal en Youtube donde presentaremos los juegos de “Jugamos” y para ello necesitábamos a alguien que hablara por nosotros. Esta persona no podía ser otra que el maestro Sócrates.

JugamosRecorrimos unos miles de kilómetros en el espacio y más de 23 centurias en el tiempo. Llegamos al ágora de la gran Atenas y, tal y como habiamos intuido, allí lo encontramos.

La charla con él fue amable y nuestra propuesta fue concreta y directa: necesitábamos que explicara a los niños y a sus padres la importancia del proyecto “Jugamos”.

No tuvimos que convencerlo de nada. Era nuestro maestro y quiso venir con nosotros a enseñarnos muchas, muchas cosas.

Bienvenido maestro Sócrates.

Gregori Navarro

Jugamos

Guardar